En la ciudad cisjordana de Kafr Sur en Palestina, un grupo de niños enviaron una carta a la ONU en un intento de recuperar una pelota de fútbol que accidentalmente fue a caer en territorios ocupados por los israelíes.
Según información del diario Ma’an, los niños acordaron que para poder tener de vuelta la pelota y poder continuar tranquilamente su juego, se iban a dirigir directamente al secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, insistiendo en que tienen derecho a jugar en sus propias tierras sin restricción alguna, por lo que instan que la pelota sea devuelta.
Sólo los soldados tienen acceso a estos territorios «confiscados por las autoridades israelíes para construir la barrera de separación a través de su aldea», publicó Ma’an.
En esta zona, el muro está construido sobre territorio palestino y supone la incautación efectiva de parte del término municipal de Kafr Sur. En ese sentido, su alcalde, Imad Zibda, ha explicado en declaraciones a Maan que aunque Israel defiende que el muro es necesario para garantizar su seguridad, en realidad pretende conseguir más territorio para las colonias judías.
El muro comenzó a construirse en 2002 y tiene unos 700 kilómetros de longitud. El 85 por ciento del mismo está construido en territorios palestinos ocupados tras la guerra de 1967 por el Ejército israelí. En 2004 el muro fue declarado «ilegal» por el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya porque supone una anexión de tierras bajo ocupación militar.
Los niños con sus propias palabras indicaron que Israel violó sus derechos al no devolverles el balón ni permitirles recuperarlo.