Roger Federer vio primero cómo tres jugadores de la nueva generación mostraban por qué se las augura un gran futuro y luego dio cátedra el viernes, derrotando a James Duckworth en apenas 39 minutos y avanzando a las semifinales del Internacional de Brisbane.
María Sharapova y Ana Ivanovic, por su parte, sacaron boleto a la final femenina. El suizo Federer aplastó 6-0, 6-1 al australiano Duckworth sin siquiera sudar, en contraste con su partido de la noche previa, en la que se hizo evidente que no está en su mejor forma luego de las fiestas de fin de año y sufrió para doblegar a John Millman.
«Empecé muy bien el partido, ahorrando energía y serenándome», declaró el suizo, cabeza de serie número uno. «El de ayer fue un partido muy tenso y desgastante. Era mi primer partido de la temporada. Me alegro de que hoy se haya terminado todo pronto», agregó Federer, quien se prepara para el Abierto de Australia que arranca el 19 de
enero.
Federer se las verá ahora con el búlgaro Grigor Dimitrov (4), quien doblegó al eslovaco Martin Klizan 6-3, 6-4. En la otra semifinal jugarán el japonés Kei Nishikori (2) y el croata Milos Raonic (3). Nikishori venció al australiano Bernard Tomic 6-0, 6-4 y Raonic al australiano Sam Groth 7-6 (5), 3-6, 7-6 (2).
De este modo, las cuatro primeras cabezas de serie estarán en las semifinales. También en la rama femenina siguen con vida las favoritas luego de que la rusa Sharapova (1) se impuso a la ucraniana Elina Svitolina 6-1, 6-4 y la serbia Ivanovic (2) despachó a la estadounidense Varvara Lepchenko 7-6 (2), 6-4.
Dimitrov es a menudo comparado con Federer por su estilo, sobre todo su revés a una mano, y los dos pronostican un gran partido. «Será duro. Está claro que él espera grandes cosas de sí mismo este año», dijo Federer. «Tal vez (este partido) sea más importante para él que para mí», expresó el suizo, quien ganó los dos encuentros que ha disputado con el búlgaro.
Nishikori, Raonic y Dimitrov todavía no han ganado un título grande, pero los tres son considerados candidatos a pelear los grand slam en el futuro.
BRISBANE, AUSTRALIA (AP)