Papa Francisco aboga en Ecuador por las familias durante la misa

El papa Francisco reunió ayer en Guayaquil a unos 600 mil fieles bajo un sol abrasador y reclamó más ayuda y servicios sociales para la familia aquejada de problemas, en su primera misa multitudinaria de su gira por Sudamérica.

Una multitud exhausta por temperaturas de hasta 32º centígrados escuchó la liturgia de casi dos horas en el parque Los Samanes.

De regreso a Sudamérica, Francisco dedicó la homilía a la familia, uno de los grandes retos de su pontificado, ante los males que la asola como las “enfermedades” y la “falta de amor” y trabajo.

“La familia constituye la gran riqueza social, que otras instituciones no pueden sustituir, que debe ser ayudada y potenciada, para no perder nunca el justo sentido de los servicios que la sociedad presta a los ciudadanos”, dijo.

Agregó, “no son una forma de limosna, sino una verdadera deuda social respecto a la institución familiar, que tanto aporta al bien común de todos”

La crisis de la familia se debatirá en octubre en el Vaticano durante el sínodo de obispos en el que se fijarán los criterios con los que la Iglesia del siglo XXI encarará los cambios de las sociedades modernas, como la familia monoparental, el matrimono entre homosexuales y el acceso a la comunión para los divorciados que se vuelven a casar.

También dijo que María no es una “suegra” que nos vigila para alegrarse con “nuestras impericias o errores”.

María no es una “madre “reclamadora ni una suegra que vigila para solazarse de nuestras impericias, errores o desatenciones. ¡María es madre!: Ahí está, atenta y solícita”, dijo en el parque de Los Samanes ante cientos de miles de personas.

Por otra parte, activistas del grupo feminista boliviano Mujeres Creando se disfrazaron de monjas embarazadas para protestar en las puertas de la catedral de La Paz contra la visita del Papa a Bolivia que iniciará mañana.

Agencias