La rivalidad Guardiola-Mourinho se traslada a Manchester

Contrataron a dos de los técnicos más reconocidos del fútbol mundial. Alcanzaron la barrera de los 400 millones de dólares en fichajes para esta temporada. Y su objetivo es conquistar el título de la Liga Premier inglesa. Que a nadie le quepa duda: los dos clubes Manchester van en serio.

Para el United y el City, el acabar peleándose el cuarto puesto de la Premier en la pasada temporada fue toda una afrenta. Tenían que hacer algo.

Y así fue que el United contrató a José Mourinho como entrenador, presentó su carta de intenciones con la adquisición de Zlatan Ibrahimovic y acaba de completar el fichaje más caro de la historia al incorporar al volante francés Paul Pogba por el equivalente a los 116 millones de dólares.

Nada de conformarse con quedar entre los cuatro primeros. Mourinho, un técnico con la filosofía de ganar como sea, exige un título: «Quiero ganar y creo que podemos», señaló a su llegada.

Para cuando Mourinho fue confirmado en el United en mayo, el City también tenía atado a Pep Guardiola. Reflotarán su rivalidad como técnicos en España, una que deparó varios momentos subidos de tensión cuando Mourinho dirigió al Real Madrid y Guardiola al Barcelona.

Guardiola se propuso renovar el plantel del City con jugadores que se amolden su filosofía de juego, de infatigable movimiento del balón. Se gastaron 200 millones en los fichajes de siete jugadores, sobresaliendo Leroy Sane, Nolito, Ilkay Gundogan, el prodigio brasileño Gabriel Jesús y más recientemente John Stones.

Esta será la prueba más exigente en la carrera de Guardiola como técnico, luego de exitosos ciclos al mando del Barcelona y Bayern Munich.

«Nuestro objetivo es llegar al final de la temporada con posibilidades de ganarlo todo», dijo el director ejecutivo Ferrán Soriano.

Manchester podría ser la capital del fútbol inglés.

En 2012, el City y el United fueron los actores principales en uno de los cierres de temporada más emocionantes en la historia de la Premier, con los de color azul consagrándose gracias a una mejor diferencia de goles. También quedaron como los dos primeros en la siguiente campaña, con el United atrapando el título.

Desde entonces, el mejor resultado del United ha sido un cuarto lugar. La era post Alex Ferguson se ha caracterizado por cuestionables contrataciones de entrenadores y malas decisiones al reclutar jugadores. El City también se coronó campeón en 2014, pero es una pobre cosecha al considerar el caudal de dinero invertido en fichajes por parte de sus dueños, la familia real de Abu Dabi.

Mourinho y Guardiola agitarán el avispero. Suman 22 títulos entre ambos y han dirigido a los mejores futbolistas del mundo. Son obsesionados del trabajo táctico, y son implacables al tomar decisiones. Ganadores de pura cepa.

Por ahora, mantienen una tregua. En su presentación oficial con el City, Guardiola destacó que gracias a Mourinho pudo dar «otro salto de calidad» como técnico, pero se prestará más atención a la zona técnica en el primer derby de Manchester de la temporada, el 10 de septiembre en Old Trafford.

En cuanto a sus clubes, hay varias interrogantes sin respuesta.

En el United: ¿Se entenderán Ibrahimovic y Wayne Rooney en el ataque? ¿Cómo responderá Pogba a su condición del jugador más caro del mundo? ¿Cuánto tiempo necesitará Mourinho para hacer olvidar la impronta de Louis van Gaal?

En el City: ¿Podrá adaptarse Guardiola al nivel más parejo de la Premier? ¿Seguirán dependiendo en demasía de Sergio Agüero y Vincent Kompany, jugadores que se lesionan con frecuencia? ¿Cuál será la función de Yaya Toure con Guardiola, el mismo que le vendió cuando dirigió al Barcelona?

Al menos uno de estos gigantes no saldrá campeón de la Premier esta temporada. Quizás sean ambos, considerando que Chelsea, Arsenal, Tottenham e inclusive Liverpool también son aspirantes al título, sin olvidarse del monarca vigente Leicester.

Pero tanto el United como el City hicieron por los menos los deberes para reforzar sus planteles.