El Barsa recela del «derbi», con Madrid y Atlético al acecho

Separado en apenas un punto del Real Madrid y por escueta diferencia de goles con el Atlético de Madrid, el Barcelona defenderá el domingo su liderato de la liga española ante un rival de mal recuerdo en la penúltima fecha: el vecino Espanyol, con necesidad imperiosa de sellar su permanencia en primera división y ganas desbordadas de fastidiarle el título a su acérrimo rival.

El Barsa, que cuenta los mismos 85 puntos que el Atlético, sigue dependiendo de sí mismo para amarrar la que sería 24ta liga de su historia, y podría ganarla este fin de semana en caso de victoria combinada con derrota de los rojiblancos en visita al ya descendido Levante, y empate local del Madrid ante el Valencia. Pero el ánimo azulgrana es bien distinto al que provocó la racha de 39 partidos invicto en todas las competiciones esta misma temporada, y que truncó precisamente el Madrid en el clásico.

Ahora, el entorno culé recela de otro histórico rival, pues el Espanyol afronta el cruce con motivación parecida a la 37ma fecha del campeonato 2006-2007, cuando arañó un empate de visitante que acabó decantado agónicamente la liga del lado del Madrid.

Los «merengues», que acumulan 84 unidades y 10 fechas seguidas ganando, esperan que una carambola parecida les beneficie y que el Atlético tampoco gane en feudo levantino.

Ambos equipos madrileños se medirán el próximo 28 de mayo en Milán por la final de la Liga de Campeones, después de que los «colchoneros» eliminaran el martes al Bayern Munich y el Madrid solventara el miércoles la otra semifinal contra Manchester City.

Al Barsa le queda disputarle la Copa del Rey al Sevilla, dentro de dos semanas, pero para entonces espera haber celebrado la consecución de la liga, que hace dos meses se daba por segura. Tres derrotas consecutivas, incluyendo el clásico, agotaron el crédito del equipo, que acusó en exceso el mal momento de Neymar y el consecuente bajón del tridente ofensivo que forman el brasileño, Lionel Messi, y Luis Suárez.

El uruguayo se mantiene máximo goleador de la liga con 35 dianas y no se cuestiona su garra, como tampoco el potencial despertar de Messi, quien ha optado por asistir y dirigir, más que golear, en los últimos partidos. El astro argentino sigue ejerciendo de recurso para todo, mientras el equipo se limita a defender su mínima ventaja ante sus dos tenaces perseguidores.

El Espanyol no puntúa en el estadio Camp Nou desde 2009, cuando venció 2-1, necesita una unidad que le salve matemáticamente del descenso, y arrastra cuentas pendientes de los tres derbis anteriores en la temporada: empate liguero sin goles, y una tensa eliminatoria de copa, decantada del lado barcelonista por global de 6-1.

«Son circunstancias diferentes por ser un derbi, que son partidos más altos de tono, y este tiene una gran trascendencia por ser la penúltima jornada. La clave de todo es la cabeza. La situación es positiva. Mañana solo hay un equipo que pueda ser campeón, y somos nosotros», recordó el técnico, Luis Enrique, quien recupera para la cita al central Jeremy Mathieu, pero pierde por lesión al arquero chileno Claudio Bravo, al que sustituirá Marc-André ter Stegen.

El Levante, que matemáticamente descendió a la segunda división la pasada fecha, se supone el rival más asequible para los tres de arriba, y el Atlético probablemente intente tirar de fondo de armario para superar a los «granotas».

Con la final de la Champions de objetivo prioritario, el estratega Diego Simeone probablemente reserve al central uruguayo Diego Godín y dé entrada a Stefan Savic, así como al también argentino Angel Correa en la delantera. Las buenas noticias para el timonel bonaerense son las recuperaciones del mediocentro Tiago Cardoso y del arquero Jan Oblak, quien acabó renqueante el cruce continental.

«Tenemos la necesidad de ganar. Nuestro entusiasmo y perseverancia de llegar con opciones a la última jornada sigue intacto», advirtió Simeone, quien deberá completar el segundo de sus tres partidos de sanción.

El Madrid tampoco podrá contar con Gareth Bale para recibir al noveno clasificado, Valencia, al que no ha logrado derrotar en sus cuatro últimos enfrentamientos. El entrenador, Zinedine Zidane, prefiere reservar al atacante galés, quien está siendo decisivo en el tramo final de la temporada, pero acusa molestias en la rodilla derecha.

El extremo Lucas Vázquez seguramente acompañe arriba a Cristiano Ronaldo y Karim Benzema, ya recuperado, mientras que el costarricense Keylor Navas, aquejado de una dolencia en el pie izquierdo, probablemente dejé su sitio a Kiko Casilla, y Danilo sustituya en el lateral a Dani Carvajal.

«Cristiano está perfecto», declaró Zidane. «Mientras queden minutos por jugar tenemos que creer en nuestras posibilidades».

La 37ma fecha se jugará en horario simultáneo y se completa con los partidos Celta de Vigo-Málaga, Las Palmas-Athletic de Bilbao, Sevilla-Granada, Eibar-Betis, Getafe-Sporting de Gijón, Villarreal-Deportivo La Coruña y Real Sociedad-Rayo Vallecano.