Corn Island en el corazón de Cheslor Cuthbert

Traducido de ingles a español


Frente a la costa este de Nicaragua, en el Mar Caribe, se encuentra la Isla del Maíz o mejor conocida como Corn Island.

Es una porción  de tierra de sólo 3,9 millas cuadradas, pequeña, pero con más que suficiente espacio para construir un campo de béisbol. Es en el diamante de ahí que el jugador del cuadro de los Reales de Kansas City,  Cheslor Cuthbert, aprendió a jugar béisbol.

Hasta ahora, él es el único representante de Corn Island que ha alcanzado el nivel más alto de este deporte. El nica espera ayudar a que el cambio llegue pronto.

Cuthbert es el bigleaguer número 14 en la historia de Nicaragua en llegar a las Grandes Ligas, y el primero de Corn Island–incluso cuando se combina con Little Corn Island – tiene una población al menos de 7.500 habitantes.

El “Monstruo de la Isla” dijo que pasó toda su vida en Corn Island y no visitó Managua, la capital de Nicaragua, hasta que estuvo casi en los 16 años de edad, resultando ser un viaje productivo.

“Fui a la capital para jugar al béisbol allí, y fue entonces cuando me inscribí”, manifestó el pinolero.

Ahora de 23 años, Cuthbert está feliz de ver el béisbol finalmente despegar en su país de origen. Durante años dijo que hubo falta de interés en la construcción de campos de pelota por parte del gobierno.

Pero hace unos cinco o seis años, según Cheslor, los campos comenzaron a ser construidos, y el juego se ha disparado en popularidad.

“Todos los niños pequeños juegan béisbol ahora, tenemos un montón de chicos jóvenes que llegan y son realmente buenos y sólo hay que esperar y ver lo que puede suceder en el futuro, porque nunca se sabe;  creo que pronto vamos a tener un montón de buenos jugadores de Nicaragua.” expresó Cuthbert que espera que pronto más de sus compatriotas jueguen en Las Mayores.

Para avanzar en ese esfuerzo, Cuthbert regresa a casa cada temporada baja y trabaja con los jóvenes jugadores del béisbol en Corn Island.

“Siempre voy al estadio para trabajar con los niños  porque me gusta motivarlos y así ayudar a mucho más jugadores de béisbol de la isla”.

Cuthbert vuelve a casa también por otra razón, su hija y la comida.

“Cocinan diferente en América, y es difícil encontrar una gran cantidad de pinoleros en los Estados Unidos”, expreso Cuthbert.

Sin embargo, en su corto tiempo con los Reales la temporada pasada, Cheslor dijo rápidamente que encontró algo que le ayudó a sentirse un poco más en casa.

“Cuando fui a Kansas City, me encontré con dos nicaragüenses y pasé gran parte de mi tiempo con ellos, cuando yo estaba allí, ellos cocinaban para mí y me hacían pensar que estaba en casa, fue muy divertido». 

JOHN SLEEZER