Escobar iguala record de Jeter, aunque no se lo cree

Alcides Escobar perjura que se entera sobre la marcha de que está reescribiendo varias páginas en los libros de récords de la Serie Mundial.

El primer bate de los Reales de Kansas City igualó el sábado la marca de más hits para un torpedero en una sola postemporada al conectar el número 22 con un sencillo que abrió el cuarto juego ante los Mets de Nueva York.

Ese imparable del venezolano ante el abridor Steven Matz le dejó empatado con el legendario Derek Jeter, que alcanzó la cifra en tres ocasiones con los Yanquis de Nueva York: 1996, 2003 y 2009.

«No me imaginaba eso», dijo Escobar sobre si tenía idea de iba a emular a Jeter, un pelotero que seguramente entrará en el Salón de la Fama en su primer intento. «Ni siquiera sabía eso hasta que hoy me enteré».

«No es fácil para mí. Ningún pelotero piensa en estar en un libro en el que el nombre de Derek Jeter hasta al lado. Es increíble», dijo Escobar. «Yo sé que he trabajado duro para lograrlo».

«Yo salgo día a día, voy a jugar pelota y me voy enterando al pasar los días», añadió tras la victoria por 5-3 sobre los Mets que dejó a Kansas City a un triunfo de conquistar su primer campeonato en 30 años.

Escobar debe enterarse también de una friolera de logros más:

— Lleva 14 partidos seguidos bateando de hit, una racha que constituye nueva marca de postemporada en la historia de los Reales, eclipsado la cadena de 13 que Lorenzo Cai vio cortada en el quinto juego de la serie de campeonato de la Liga Americana.

— Esa racha de 14 lo dejó empatado con Manny Ramírez (2004) y Marquis Grissom (1995) en cuanto a la más larga en una sola postemporada. Ramírez (2003-04), Jeter (1998-99) y Hank Bauer (1956-58) comparten la marca global de más juegos seguidos con imparables al totalizar 17.

— Además, Escobar ha bateado 12 hits al presentarse para el primer turno de su equipo en 15 juegos de la actual postemporada. Batea para .480 (12 hits en 25 turnos) cuando ha abierto un inning en 15 juegos esta postemporada y de 14-7 (.500), con un pelotazo, al iniciar un partido.