«Chocolatito» en retrospectiva de una niñez de mucha necesidad

Instalado en su campo de entrenamiento en Costa Rica, Román «Chocolatito» González recién ha terminado un trabajo especifico en playa Puntarenas, y sabe premiarse en una estación obligatoria para degustar de un pescado entero al que ataca como al príncipe Ramón García en abril de 2012 en Pomona.

«Tiempos aquellos en mi casa cuando el vecino pedía a domicilio una pizza o una orden de pollo, el olor se metía hasta mi casa y yo decía que delicioso» cuenta González en aquellos años difíciles de su niñez en su casa del Barrio La Esperanza en Managua donde trabaja ayudando a su padre a vender veneno y desinfectante, «Eso en mi casa era en un lujo, difícil de obtener, así como tomar gaseosa, lo que bebíamos en la casa era Fresquitop, mi mamá hacia un pichel le ponía hielo y eso era lo que podíamos» sigue conversando «Chocolatito» quien al mismo tiempo le tira un gancho a un consomé de Mariscos que eligió como entrada.

Román agradece a mucho a Dios y pide lo ilumine mientras intenta aumentar su inversión en bienes y raíces en Managua. Recuerda su sitio para descansar, «Peleando todavía en el boxeo aficionado dormía en un catre que tenía un hueco en medio (sonríe) y una vez mi amigo Eduardo Altamirano «Vitoca» me llevó al Mercado Oriental y me compró una cama de madera, me había sacado la lotería (sigue sonriendo) qué felicidad sentía, decía: que rico voy a dormir, descansaba bastante y mejor aun cuando terminaba un entrenamiento o una pelea» recuerda el campeón mundial mientras decide comer solamente la mitad del servicio.

El segundo tricampeón en la historia de Nicaragua sigue arreglando la casa de su mamá Lilliam Luna, por mucho tiempo de madera y hoy totalmente de concreto, cerámica y otros accesorios incluyendo camas muchos más cómodas que aquel catre en mal estado.

Por el momento el fenomenal peleador nicaragüense sigue con los pies sobre la tierra y mientras termina nuestra conversación un mesero del restaurante le solicita una foto para luego trasladarse donde lo espera el joven encargado del estacionamiento, quien también quiere un recuerdo con el mejor peleador libra por libra del mundo.

El niño consentido de Alexis Argüello se prepara para la tercer defensa de su corona ante el estadounidense Brian Viloria en el Madison Square Garden de la ciudad de New York.

Levi Luna
La Sabana, Costa Rica