La FIFA tendrá supervisores en los partidos por las eliminatorias para la Copa del Mundo de 2018 y en la Copa Confederaciones de 2017 en Rusia para detectar cualquier incidente de racismo.
Se trata de la medida más reciente de la FIFA en los dos últimos años para combatir el racismo en el fútbol.
«Estoy muy satisfecho por ver que la FIFA está tomando este problema muy en serio, e implementando medidas concretas para detener un comportamiento que va en contra el espíritu de nuestro deporte», dijo el volante del Manchester City y de la selección de Costa de Marfil, Yaya Touré.
Touré, quien participó el martes en la presentación del programa, fue insultado con gritos imitando sonidos de mono por parte de hinchas del CSKA de Moscú en un partido por la Liga de Campeones en 2013 en la capital rusa. El año pasado advirtió que los futbolistas negros podrían boicotear el Mundial si no se hace algo al respecto.
La red antidiscriminación Fare decidirá, basándose en una evaluación del riesgo, cuáles partidos de las eliminatorias necesitan supervisión.
«Hay más probabilidades de que haya racismo cuando juegan Inglaterra, cuando juegan los franceses, o cuando juega Alemania», dijo el director ejecutivo de Fare, Piara Powar.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, dijo el mes pasado en Moscú que «todavía falta mucho» para detener el racimos en los estadios en Rusia.
Un informe reciente de Fare y de otra organización reveló que hubo más de 200 casos de conducta discriminatoria en el fútbol ruso en las dos últimas temporadas.
«Un nuevo sistema de supervisión es una medida muy concreta para que el fútbol envíe un mensaje claro por la diversidad, y en contra de cualquier forma de discriminación», señaló Blatter en un comunicado.
LONDRES (AP)
