Los bomberos evitaron un incendio este lunes al encontrar una cocina encendida dentro de una vivienda en la cual sus propietarios no se encontraban. El hedor a quemado fue lo que alertó a pobladores del barrio Villa Venezuela para que dieran aviso a la institución bomberil quienes atendieron al llamado de inmediato.
Miembros de la Dirección General de Bomberos, dirigidos por el subcomandante Francisco Reyes, llegaron a la vivienda de Managua la cual se encontraba cerrada con candados, por lo cual tuvieron que forzar las cerraduras para poder ingresar. Los apaga fuegos al entrar al inmueble encontraron una cocina encendida con una cazuela de frijoles, la cual ya comenzaba a tomar fuego, inmediatamente los expertos tomaron la porra y fue puesta en un lugar donde no ocasionara peligro.
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Vecinos de los que habitan en el inmueble manifestaron que el hedor a quemado comenzaron a sentirlo luego de mediodía y que gracias a los bomberos esta situación no terminó en un incendio. «Ese tufo ya no lo aguantaba, desde mediodía está, si no fuera por nosotros que estamos pendiente de todo estos pobres pudieron encontrar su casa en cenizas. Lo que pasa que ellos no están, salieron desde mediodía y parece que se les olvidó que dejaron los frijoles en el fuego. Así es que se originan varios incendios, ni quiera Dios, agarra fuego esa casa también la mía sale perjudicada”, señaló una ciudadana que no quiso ser identificada.
El subcomandante de la Dirección General de Bomberos refirió que minutos tardes que hubiese sido el aviso ya hubieran encontrado la vivienda en combustión. “A como viste, tuvimos que forzar las cerraduras, y en efecto encontramos una cazuela de frijoles encendida, es por eso que se les hace el llamado a los ciudadanos a siempre asegurar su vivienda, dejando cerrada la llave del cilindro de gas, desenchufados los aparatos eléctricos. Son las causas de muchos incendios en viviendas, pero por fortuna este se pudo evitar», comentó Reyes.
Los ciudadanos agregaron que las personas que habitan en el inmueble son una pareja con un menor, quienes tienen poco tiempo de estar rentando la casa.
De esta manera se evitó que quedaran literalmente “en la calle” con sus pertenencias, además de la posible “jarana” (deuda) en los daños de la vivienda.
