El sufrimiento detrás del homicidio y suicidio en Managua

En la sala de la casa de Julio César Pérez Cuadra permanece una fotografía que dice más que mil palabras, en esta quedó plasmada la promesa de amor que hizo a la mujer más importante de su vida, Jessica de los Ángeles Calero García, promesa que incumplió al acabar con ella y luego ahorcarse a pocos metros de distancia, hecho sucedido la tarde del viernes.

"En Semana Santa fue la última vez que salimos en familia… todavía me acuerdo… ella andaba tan feliz y hoy ya no la tengo conmigo…", esas fueron las palabras de Doña Maribel García al referirse a su hija Jessica, cuyo cadáver fue encontrado entre los matorrales aledaños al Lago de Managua, en el barrio Villa Guadalupe.

 

Doña Maribel llora y baja la cabeza recordando que anoche sus nietos lloraban desconsolados pidiendo que regresara su mamita. "Ya ellos están reaccionando, la niña de 10 años anoche -fue un tormento para mí y para ella- ella me decía '¿y mi mamá?'. El niño chiquito no expresa pero parece que en la noche él sueña y llora por dentro. Siempre le dije a mi hija que dejara a ese hombre, quiero que Medicina Legal revele qué tipo de sustancia le dio ese hombre para llevársela, así por así no se la iba a llevar. Es más él se la llevó y mucha gente todavía lo vio la misma noche a eso de las 11 de la noche", dijo.

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"Siempre le dije a mi hija que dejara a ese hombre. Quiero que Medicina Legal revele qué tipo de sustancia le dio ese hombre para llevársela, así por así no se la iba a llevar. Es más, él se la llevó y mucha gente todavía lo vio la misma noche a eso de las 11 de la noche", señaló Doña Maribel.

Jessenia Pérez, hermana del femicida, aseguró que no solo una familia esta sufriendo, están sufriendo dos. “Yo en nombre de mi hermano les pido perdón a mis sobrinos y también yo le pido de todo corazón a Maribel (abuela materna) que ella no nos aleje a ellos, que ellos cuando nosotros busquemos de ellos que ella no diga que no o que ellos nos digan 'no tía no queremos ir'. Nosotros queremos tener esa relación con ellos, que ellos sientan que de verdad los queremos, sentimos el dolor de ellos también por que yo quería mucho a Jessica”, indicó.

Las dos familias coinciden en la participación de una segunda persona en los hechos. 

Se conoció que los niños serán tratados psicológicamente gracias a las gestiones del colegio Juan Pablo II, que es donde los niños cursan los diferentes niveles de estudio.