Brindan informe sobre sismo que sacudió el Pacífico de Nicaragua

Guillermo González, ministro-director del SINAPRED, informó esta mañana de martes acerca del temblor que se sintió en los departamentos del Pacífico de Nicaragua, movimiento que provocó cierta alarma en la población.

González explicó que en efecto el sismo se dio a las 9:03 de la mañana en la zona sur de Nicaragua, a una profundidad de 10 kilómetros y una magnitud de 5.8 grados el cual fue sentido muy fuerte sobre todo en Rivas y los departamentos al sur del país. "Para suerte nuestra no hay ninguna afectación humana ni material… fue sentido también en Managua y algunos municipios del occidente", acotó el funcionario.

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Luego de este temblor se presentó otro a las 9:23 am a 30 kilómetros al oeste de El Tránsito, el cual según explicó González no está vinculado al primer sismo, en este caso se percibió más en La Paz Centro, León y algunos distritos occidentales de Managua. Éste fue de menor intensidad, de 4.4 grados y a 34 kilómetros de profundidad. 

"Lo que hay que hacer es mantener la calma, estar atentos, muy atentos… ya han pasado más de 40 minutos desde que pasó el evento y ahora todo debe volver a la normalidad. El protocolo dice que lo primero es guardar la calma, ponerse en posición fetal y hacerse en un lugar que los proteja de la caída de objetos, luego evacuar ordenadamente hacia el sitio seguro (previamente identificado)… si va manejando es prudente detenerse un poco", argumentó González.

De igual manera dijo que aunque se debe volver a la normalidad hay que estar atentos ante cualquier comunicación que haga el Gobierno o las mismas instituciones que velan por la seguridad de los nicaragüenses, pero que de momento no hay razón para que las personas no vuelvan a sus labores. 

"El sistema está vigilando, INETER está monitoreando constantemente… también nos informamos a nivel local para tener una evaluación general de la situación", dijo González, reiterando que de ocurrir otro sismo se deben seguir acatando las orientaciones y lo más importante de todo: mantener la calma.