La policía alemana confiscó armas y municiones en Berlín que pertenecían a un extremista islámico

La policía alemana detuvo a un presunto terrorista islámico durante una operación en la que los agentes registraron cuatro apartamentos en Berlín e incautaron armas y grandes cantidades de municiones.

La Fiscalía de Berlín asumió el caso después de que la policía hubiera descubierto que el sospechoso, un ciudadano alemán de 40 años, tenía acceso a armas y se temiera que éstas pudieran ser utilizadas para cometer un atentado, según explicaron las fuerzas de seguridad en un comunicado conjunto.

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Después de varios meses de investigación conjunta, fiscalía y policía optaron por detener anoche al sospechoso al detectar en él una creciente disposición a cometer actos violentos.  La detención ocurrió el pasado martes por la noche. 

Los investigadores encontraron armas cortas, fusiles y entre 20 y 30 cajas de munición, explicó el portavoz policial Winfrid Wenzel.

Aunque la sospecha de tenencia de armas pudo confirmarse durante los registros, que se llevaron a cabo en los barrios berlineses de Reinickendorf y Charlottenburg-Wilmersdorf, no existen por el momento pruebas concluyentes que apunten a planes concretos de atentar.

El detenido, que frecuentaba mezquitas vinculadas con el entorno radical, pasará a disposición del juez, que determinará si debe entrar a prisión.

 

En contexto

Reino Unido: Dos hermanos siguen presos por un crimen que ni siquiera presenciaron

En el Reino Unido, el caso de los hermanos Asher y Lewis Johnson ha provocado conmociónluego de que ambos fueron condenados por un asesinato perpetrado por otra persona y a pesar de que, como muestran videos de circuito cerrado de televisión, no estuvieron en la escena del crimen.

Así lo denunció su madre, Gillian Hyatt, quien asegura que continuará su lucha para hacer justicia a sus hijos. Los hechos tuvieron lugar en el este de Londres en noviembre de 2012.

Los hermanos fueron sentenciados a un mínimo de 16 años y medio por el homicidio de Thomas Cudjoe, quien en ese entonces tenía 29 años. El dictamen se produjo bajo la controvertida ley de 'empresa conjunta'.

Esta legislación establece que la persona que participe o fomente un delito puede ser considerada tan legalmente responsable como aquella que lo comete. Tan sólo se requiere que la primera de ellas pueda "prever" que alguien más podría sentirse incitado a llevarlo a cabo y causar daños graves a un tercero de manera intencionada.

El punto es que los hermanos Johnson nunca tocaron siquiera el arma homicida y se retiraron antes de que tuviera lugar el crimen. Según las investigaciones, fue otra persona, Jerome Green, quien apuñaló a Cudjoe hasta la muerte.