Suecia rinde homenaje a las víctimas del atentado con un camión

Conmocionado por la tragedia, Suecia guardó un minuto de silencio el lunes por las víctimas del atentado del viernes en Estocolmo, perpetrado, según la policía, por un uzbeko que presentaba "simpatías" yihadistas. 

Casi la totalidad de la familia real sueca, el primer ministro Stefan Lövfen y diplomáticos extranjeros participaron en una ceremonia en el parque del Ayuntamiento de la capital sueca este lunes a mediodía.

También se programaron otros homenajes en honor a los cuatro muertos y 15 heridos en otras partes del país.

"No cederemos nunca ante la violencia, no dejaremos vencer al terrorismo", declaró la alcaldesa de Estocolmo, Karin Wanngård, tras el minuto de silencio. "Estocolmo seguirá siendo una ciudad abierta y tolerante".

La policía seguía investigando al principal sospechoso del atentado, al que los servicios de seguridad describieron como un uzbeko de 39 años conocido por los servicios de inteligencia y que vivía en situación irregular desde que se le denegara un permiso de residencia. 

La prensa local lo identificó como Rajmat Akilov, un obrero y padre de familia. 

La ultraderecha, que hasta el momento se había mostrado prudente, denunció el lunes que, de confirmarse que las autoridades no habían conseguido expulsar al individuo tras rechazar su permiso de residencia, se trataría de un "escándalo". 

"Es un escándalo inmenso si es el caso", afirmó al diario Aftonbladet Jimmie Åkesson, jefe de la formación Demócratas de Suecia, que recabó el 12,8% de los votos en las legislativas de 2014. "Debemos mantener detenida a la gente cuando la persona implicada presenta un riesgo de fuga, es decir, en entre 10.000 y 15.000 casos". 

 

Los Demócratas de Suecia han ganado simpatizantes a raíz de la crisis migratoria de 2014 y 2015 que llevó al país a acoger a casi 250.000 solicitantes de asilo, más que cualquier otro europeo en proporción a su población (10 millones).

Por su parte, Lövfen, que ordenó un refuerzo de los controles fronterizos, también expresó el domingo su "frustración". "Si a uno (se le rechaza el permiso de residencia), tiene que abandonar el país", dijo en una rueda de prensa. 

-'Machacar a los infieles'-

Entre 20.000 y 50.000 personas, según las fuentes, se reunieron el domingo cerca del lugar de la tragedia, en una "manifestación por el amor" organizada en Facebook.

Arrestado unas horas después del atentado, el presunto autor podría ser inculpado el martes a mediodía como muy tarde.

El uzbeko "mostraba interés por organizaciones extremistas como el [grupo] Estado Islámico (EI)", declaró el domingo el jefe de la policía nacional, Jonas Hysing.

Según los diarios Aftonbladet y Expressen, el detenido reivindicó el atentado tras su detención y se declaró "satisfecho". 

"He machacado a los infieles", habría declarado también, precisó el lunes el Aftonbladet, citando fuentes próximas a la investigación. Además, habría afirmado que recibió una "orden" directa del grupo EI para atacar Estocolmo y habría añadido que "el bombardeo de Siria debe cesar", según el diario.

En 2014 solicitó un permiso de residencia pero la Oficina de Migraciones se lo denegó en junio de 2016.

En febrero de este año ya no estaba localizable, según Hysing.

Las autoridades sospechan que ese día robó un camión con el que arrolló a decenas de personas en una de las calles peatonales más frecuentadas del centro de Estocolmo antes de empotrarse contra la fachada de unos grandes almacene, causando cuatro muertos -dos suecos, un británico y un belga- y 15 heridos

El 'modus operandi' recuerda al de los atentados cometidos en Niza (sureste de Francia), Berlín y Londres, reivindicados estos por el EI.

Un segundo sospechoso fue detenido y puesto en detención preventiva el domingo bajo las mismas acusaciones, indicó a la AFP el juez Helga Hullman del tribunal de Estocolmo, sin precisar su relación con el sospechoso principal.