Acusan a Hillary Clinton de proteger a un asesor denunciado por acoso sexual

En plena ebullición del movimiento #MeToo, que ha sacado a la luz decenas de casos de acoso sexual en Estados Unidos, la lista sigue creciendo. Esta vez en el entorno de la ex candidata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, a la que se acusa de haber protegido a un acosador durante la campaña de 2008. Y en el de Donald Trump, que ha visto como su 'amigo' y presidente de finanzas del Comité Nacional Republicano, Steve Wynn, ha sido acusado por decenas de personas de abusos sexuales.

Según el diario The New York Times, el asesor espiritual de Clinton, Burn Strider, fue acusado en 2008 por una empleada -que compartía oficina con él- de haberla acosado en varias ocasiones durante la campaña con tocamientos inapropiados, con besos en la frente sin su consentimientos y enviándole correos sugerentes.

Cuando la denuncia llegó a oídos de la directora de campaña de Clinton, Patti Solis, recomendó que se despidiera a Strider. Otros miembros del equipo expresaron reservas y la ex senadora por Nueva York -que aspiraba a ser la nominada demócrata a la Casa Blanca frente a Barack Obama- optó por mantener a su asesor espiritual en su puesto.

Como 'castigo' por su comportamiento, Strider vio mermada su nómina de la que descontaron varias semanas de sueldo y le enviaron a terapia. La denunciante, que entonces tenía 30 años y había firmado un acuerdo de confidencialidad que prohíbe hablar de lo que sucede en la campaña, fue reubicada en otro puesto.

 

El asesor espiritual de Clinton, que le enviaba citas bíblicas durante la campaña e 2008, fue contratado cinco años después para dirigir un grupo de apoyo a la ex senadora, Correct the Record, en su segundo intento por llegar a la Casa Blanca. Strider fue despedido de su puesto por problemas laborales. Entre ellos, según apuntó el periódico, por acosar a una asistente.

El despacho de abogados que representó a la campaña de 2008, emitió un comunicado sobre estas acusaciones. "Para asegurar un ambiente laboral seguro, la campaña siguió un proceso para responder a las quejas de mala conducta o de acoso", señaló el bufete. "Cuando surgieron esos temas fueron revisados de acuerdo con esas políticas y se tomaron las acciones apropiadas. Esta queja no fue la excepción".

Lo que no parece ser una excepción es el comportamiento abusivo del multimillonario Steve Wynn con sus empleados, según el diario The Wall Street Journal que ha entrevistado a más de 150 trabajadores de Wynn Resort.

El periódico recoge el testimonio de decenas de personas que describen el comportamiento del empresario del juego y presidente de finanzas del Comité Nacional Republicano tras la elección de Donald Trump, como un "patrón de mala conducta sexual de décadas de duración".

Algunos de los entrevistados describieron escenas en las que el consejero delegado de Wynn Resort les presionaba para realizar actos sexuales después de hacerle la manicura, darle un masaje o sesiones de belleza en sus oficinas en Las Vegas.

El multimillonario ha negado todas las acusaciones al diario. "La idea de que alguna vez he abusado de una mujer es absurda", decía por escrito alegando que esas acusaciones forman parte de la batalla legal de la ex esposa de Wynn, Elain. En un comunicado emitido por Wynn Resort a la cadena NBC, sostenía que su ex mujer quiere "mancillar la reputación del señor Wynn en un intento de presionar para que revise el acuerdo de divorcio".

Lo cierto es que Wynn pagó 7,5 millones de dólares a una de las empleadas que dijo haber sido forzada a tener relaciones sexuales con él tras hacerle la manicura. Su supervisora presentó un detallado informe al departamento de recursos humanos del casino después de que conociera los hechos.

Desde la compañía aseguran que están comprometidos con mantener "una cultura de respeto y seguridad" y recordaron que existe una 'línea caliente' que cualquier empleado puede usar. Desde su implementación, afirma la empresa, "no se ha recibido ninguna queja contra el sr. Wynn.