Mozonte significa "el pueblo entre ríos y colinas". Ese municipio es peculiar por su abundante cerámica y por tener una de las iglesias coloniales más antiguas de Nicaragua.
Pero antes de adentrarnos en las montañas, se cargó la batería con una riquísima gastronomía típica para contar con la resistencia física de esta gira.
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"Porque la gente siempre viene por probar algo diferente lo que nosotros producimos en nuestras comunidades. Nosotros aquí solamente damos el toque natural a la cocina tradicional", dijo Leana Ruíz, propietaria del comedor y hospedaje San Antonio.
También en el comedor Doña Consuelo se ofrecen platillos típicos y semi a la carta, a fin de que el turista tenga variadas comidas.
La histórica comunidad indígena de Mozonte alberga más de 10 cascadas, de las cuales TN8, El Canal Joven de Nicaragua, les mostrará seis; en exclusiva tres en estado virgen, es la primera vez que un medio de comunicación nacional visita estos sitios maravillosos.
Saliendo de esta ciudad antigua, la reserva natural Serranía de Dipilto-Jalapa nos esperaba con un rico clima y un espectacular paisaje natural. Es ahí donde se ubican las primeras tres cascadas bautizadas como "Las Pilitas".
Tras 15 minutos de viaje en vehículo comenzamos a cruzar un río y caminamos por cinco minutos para llegar a esas vertientes naturales que se forman de las aguas del Río Quisulí.
"Cuenta con 7 piscinas naturales en tres cascadas, y aquí hay posas con dos metros de hondo. Hay que tener un poco de cuidado al nadar pero también las otras piscinas naturales tienen medio metro a un metro", sostuvo Carlos Suárez de Zipote Vago Tours.
Estas cortinas de agua con 1,200 metros de altura sobre el nivel del mar están custodiadas por árboles de pino y cedro. Con cuatro miradores también es posible contemplar al pueblo indígena.
Otras aguas frescas nos esperaban en la finca El salto "El Higuero", a 15 kilómetros de Mozonte. Luego de bordear la montaña por media hora, el destino se volvió más interesante porque nos tocaría explorar cascadas vírgenes. Mientras caminábamos, el cielo, los árboles y ese viento con brisa nos indicaban la proximidad de la primer cascada.
"Los invito a que nos vengan a visitar. Esto es algo bonito a venir a respirar un aire natural, un aire no contaminado, aire puro", expuso Misael Pastrana, propietario de Finca El Salto El Higuero.
"Lo que nosotros tenemos que hacer es mejorar el acceso para que la gente pueda llegar con su vehículo hacia el destino turístico", refirió Consuelo Rivera, alcaldesa de Mozonte.
Esta maravillosa convivencia con la madre tierra nos condujo por senderos donde los pies se deben asentar muy bien sobre fangos, mantener equilibrio sobre ríos, bajar las laderas del bosque con mucho cuidado e incluso hasta nos tocó sentarnos para evitar caídas.
"Esta experiencia tan linda, escalando, subiendo y disfrutando de esto tan bello que es, que está pura", manifestó María Acevedo, propietaria de El Salto El Higuero.
"Increíble el lugar, naturaleza virgen, podemos apreciar quetzales, sinsontes y otros recursos naturales", añadió Carlos Suárez, de Zipote Vago Tours.
Este recorrido turístico te deja una paz interior, una alegría plena y con ganas de seguir conociendo y queriendo Nicaragua.
