Masaya agradece a la Asunción el «milagro del volcán» ocurrido en 1772

Con devoción los católico de Monimbó agradecieron este 16 de marzo el "milagro del volcán", atribuido a la protectora del pueblo: Nuestra Señora de la Asunción de María que hace 245 años detuvo la inminente erupción del coloso, cuando en procesión fue llevada por los creyentes desde la parroquia María Magdalena hacia el sector de Piedra Quemada, fue allí donde la imagen sufrió quemaduras en el dedo de su pie derecho, pero todo retornó a la normalidad y la ciudadanía gracias a su intercesión fue salvaguardada. 

En horas de la tarde los devotos de la patrona titular de Masaya recorrieron en procesión una vez más las calles de Monimbó, rememorando la historia y el milagro, en espera de la salida de la venerada imagen de su templo se encontraban las expresiones culturales entre estos el tradicional Güegüense, grupos folclóricos, las inditas y el Concejo de Ancianos.

Consultan estrategia para rutas de desarrollo de las Pymes en Nicaragua

El pueblo completo se desbordó en esta procesión para celebrar 245 años del "milagro del volcán", "con la religiosidad popular y viviendo con fervor este acto de fe de nuestros antepasados", destacó el párroco Pedro Méndez, agradeciendo las coordinaciones con la Policía Nacional para lograr que esta festividad fuese encaminada con seguridad para todos.

El agradecimiento a la Asunción, también llamada Virgen del Dedito Quemado, es latente en el pueblo que recorrió más de diez cuadras durante la procesión. 

"Fui picoteada por las avispas y la Virgen me salvó, estuve muy enferma ya estaba más para adentro para ir al cementerio, estoy vivo agradecida con la Santísima Virgen y la acompaño aunque sea de arrastra por ella vela por mí", dijo la devota Lía Guevara, quien caminaba de la mano de su nieto. 

La procesión que denota el acto de fe de Monimbó culminó con un acto solemne en el malecón de la ciudad, colocando la venerada imagen frente al volcán Santiago como una muestra de gratitud, acá los fieles reciben la bendición y el detonar de la pólvora es una señal donde todos gritan que viva la Asunción de María.