Enfermera jubilada de Chinandega, ejemplo de amor y compromiso

Alejandra Mercedes López Mendoza nació el 24 de septiembre de 1944, en el municipio de Corinto, es la enfermera con más años de servicio en el departamento de Chinandega, tiene 72 años y debió retirarse del sistema de salud pública hace 12 años. 

Aún así su vocación de servicio la mantiene activa en el centro de salud Carmen Salmerón, ubicado en la colonia Roberto González en la ciudad de Chinandega.

A esta mujer le ha tocado vivir tiempos difíciles, fue protagonista de las mejoras en las condiciones laborales de su gremio. En los años 70 ejerció la enfermería en zonas recónditas de nuestro país, experiencias que le hicieron más humana y cercana con los pacientes.

“Agradezco mi formación a Sor Cecilia y a Mélida Centeno Abendaña, la primera enfermera de Nicaragua, quienes me dieron la oportunidad de prepararme, con alma, vida y corazón. El 1 de Enero de 1965, inicié mis primeros pasos en la Jotas Locales de Asistencia Social 'J-LAS' como asistente de enfermería, ahí definí mi vocación", cuenta.

Años de sacrificio y dedicación

La señora López la caracteriza su personalidad, además de su compromiso, sacrificio y dedicación hacia todo lo relacionado con su carrera médica. Como prueba de ello, ha tenido que dejarlo todo, cuenta que por largas horas y días, estuvo ausente de su familia por la necesidad de trabajar y sacar adelante a sus hijos; ahora de 42, 47, y 52 años de edad, quienes coronaron su carrera profesional y ahora viven desde hace varios años en el extranjero.

“Recuerdo que en esa época solo habíamos 20 enfermeras, devengábamos un salario de 17.50 córdobas al mes, nuestra jefa nos hacían énfasis que está carrera no era bien remunerada, sino de convicción. No conocía los tiempos libres, ni los días de vacaciones, sabía la hora de entrada pero no la hora de salida, principalmente cuando ocurrían las emergencias. Sin embargo a los 25 años llegó el primer hijo, a los 30 el segundo y a los 35 el tercero. Luego el padre de ellos me abandonó, aprendí a ser padre y madre para formarlos, a pesar que no convivían conmigo", comenta.

"Para seguir trabajando tuve que pagar para que me los cuidaran porque no tenía apoyo de su padre, mucho menos de un familiar cercano con quien dejarlos, al final la abuela paterna me los terminó quitando y los alejó poniéndolos en mi contra, pero eso no evito que yo cumpliera con mis proyectos personales para formar a mis hijos”, agrega.

Anécdotas, logros y reconocimientos

La vida laboral de la señora López, también está llena de muchas vivencias, anécdotas, logros y reconocimientos.

Una de sus anécdotas, ocurrió en la zona cafetalera en San Juan de Rio Coco al norte de Nicaragua, durante las jornadas de la producción, época en que las brigadas se desplazaban a los campos cafetaleros. “En el día nos dedicábamos al corte de café y por la noche realizábamos puesto médico. Fue una linda experiencia que me sensibilizó cuando conocí las necesidades y problemas que atraviesa la gente para sobrevive en el campo”, manifestó López.

Además aseguro que fue líder del movimiento sindical de la salud, participó en cinco huelgas laborales, la última tuvo lugar en el año de 1969, un paro indefinido que duró 59 días. El respaldo del personal médico y la comunidad logró que el gobierno de esa época accediera a las demandas, esto durante la represión de la dictadura somocista,

A sus 72 años, la señora López, sigue recibiendo sus reconocimientos por su amor y entrega a su trabajo, su signo libra la considera ser una mujer puntual, activa, recelosa, dinámica, y estricta en su trabajo. No le gustan las parrandas, y en su tiempo libre los ocupa para descansar o leer la Biblia.