El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, ya no está tan solo en el cuarto de la embajada de Ecuador en Gran Bretaña al que llama hogar desde hace casi cuatro años. Ahora comparte su espacio con un gatito adorable.
La noticia sobre la mascota de Assange fue publicada por WikiLeaks conocida en su día por descubrir secretos confidenciales de gobiernos y Sunshine Press, un medio asociado.
El gato fue un regalo de los hijos de Assange «para hacer compañía a su padre», agregó.
Assange se refugió en la embajada ecuatoriana del centro de Londres en 2012 en lugar de regresar a Suecia, donde se le busca para ser interrogado por supuestos delitos sexuales. En Gran Bretaña se enfrenta a una posible detención policial si abandona el inmueble y, salvo ocasionales viajes al balcón de la embajada, lleva años sin salir al exterior.
Teme ser deportado a Estados Unidos por posibles cargos relacionados con la publicación de documentos secretos por parte de WikiLeaks.
WikiLeaks y Sunshine Press publicaron una imagen de Assange y el gatito, que está en la palma de su mano, mirándose.
Aunque el gato todavía no tenía nombre el martes, sí cuenta con un perfil en Twitter: @embassycat