Guillain-Barré, la otra enfermedad que se creen podría estar vinculada al zika

Mucho se ha hablado del vículo entre microcefalia y zika. Pero la Organización Mundial de la Salud reconoce que también existen «hallazgos consistentes» del aumento de casos de síndrome de Guillain-Barré en zonas afectadas por el virus.

La OMS subraya que «no está claramente establecida la etiopatogenia (las causas y mecanismos de cómo se produce la enfermedad) ni los factores de riesgo».

Sin embargo, recomienda a los 24 países americanos y del Caribe que detectaron zika en su territorio que preparen a los servicios de salud para responder a una mayor demanda de atención especializada para síndromes neurológicos, incluido el de Guillain-Barré.

La microcefalia, es un defecto congénito por el cual los bebés nacen con una cabeza anormalmente pequeña.

¿Qué es el síndrome de Guillain-Barré?

Es un trastorno autoinmune que afecta al sistema nervioso y desemboca en la parálisis progresiva de los músculos del cuerpo. 

Comúnmente se asocia a procesos infecciosos, aunque hay pocos trabajos concluyentes en torno a esa hipótesis.

Lo que se conoce hasta ahora es que, cuando se contrae la enfermedad, el sistema inmunitario –el que se encarga de proteger al cuerpo de enfermedades identificando y atacando a agentes patógenos– ataca a una parte del sistema nervioso periférico.

Concretamente incide en la mielina, la capa aislante que cubre los nervios.

Como consecuencia, los nervios se vuelven incapaces de transmitir señales con eficiencia.

Y por ello, los músculos comienzan a perder su capacidad de responder y los pacientes comienzan a sufrir debilidad.

Asimismo, el cerebro recibe menos señales sensoriales del resto del cuerpo, y por lo tanto el individuo afectado empieza a perder sensibilidad ante el calor, el dolor, las texturas y otras sensaciones.

La insensibilidad suele empezar en los pies, y avanza hacia el resto del cuerpo, hasta el rostro.

Los síntomas pueden empeorar de manera muy rápida, apesar de la gravedad de sus síntomas, sigue siendo una enfermedad poco extendida, la OMS estima que la incidencia anual del síndrome de Guillain-Barré oscila entre 0,4 y 4 casos por 100.000 habitantes por año.

Tratamiento

No hay una cura específica para el síndrome, y los tratamientos suelen centrarse en reducir la gravedad de los síntomas, los procedimientos que los médicos aplican en la fase más aguda del síndrome son la inmunoterapia con plasmaféresis (recambio de plasma) y la administración de inmunoglobulina intravenosa.

La plasmaféresis implica eliminar o bloquear los anticuerpos que atacan las células nerviosas.

Y el segundo tratamiento consiste en inyectar directamente inmunoglobulina, un anticuerpo.

La mayoría de las personas sobreviven y se recuperan por completo.

Recuperación

En esta sindroma la recuperación es un poco dilatada y puede llevar varias semanas o meses, y con frecuencia puede provocar discapacidad prolongada que requiere rehabilitación.

La coincidencia entre ambos males se detectó por primera vez en la Polinesia Francesa, durante un brote de zika entre 2013 y 2014.