Ed Skrein abandona «Hellboy» tras la polémica por racismo en el reparto

El fenómeno del «whitewashing», es decir la elección de actores blancos para personajes que originalmente no lo son, es una práctica recurrente y antigua en la industria hollywoodense, pero que se ha vuelto cada vez más un asunto de sensible debate, que cada vez pasa menos desapercibida y puede llevar a una película a fracasar simplemente por esa razón.

En controversias de este tipo se han visto involucradas en los últimos tiempos películas con aspiraciones de blockbuster como Exodus: Gods and Kings (donde tradicionales figuras bíblicas provenientes de Medio Oriente son interpretadas por actores como Christian Bale, Joel Edgerton y Aaron Paul), Ghost in the Shell (Scarlett Johansson en un papel originalmente japonés) y The Lone Ranger (Johnny Depp en el papel del indio Comanche Tonto); coincidentemente o no, todas ellas un fracaso taquillero.

 

Hace pocos días se anunció que Ed Skrein, el actor que interpretó al villano Ajax en Deadpool y al primer Daario Naharis en Game of Thrones, sería parte del elenco del reboot de Hellboy, una película que ya tiene confirmado a David Harbour como el superhéroe titular, a Ian McShane como el profesor Bruttenholm y a Milla Jovovich en el papel de la villana Blood Queen.

Ed Skrein interpretaría al Capitán Ben Daimio, un duro militar que es miembro del equipo de la BPRD (Agencia de Investigación y defensa Paranormal) en la película.

Sin embargo, según se revela en el segundo número del cómic BPRD: The Universal Machine, el capitán Ben Daimio es un militar de ascendencia japonesa.

El actor no lo sabía cuando aceptó el papel, pero ahora, después de las quejas originadas por esto, ha decidido abandonar la película de Hellboy.

Así lo reveló en un comunicado:

«La semana pasada se anunció que yo interpretaría al Capitán Ben Daimio en el próximo reboot de Hellboy. Acepté el papel sin saber que el personaje original de los cómics era de ascendencia asiática. Ha habido un agitado debate y un entendible malestar desde aquel anuncio, así que debo hacer lo que creo correcto.

Es evidente que representar ese personaje de manera que sea culturalmente correcta es algo importante para el público, y renunciar a esa responsabilidad no haría más que continuar con la preocupante tendencia de minimizar u ocultar las historias y las voces de las minorías étnicas en el arte. Me parece importante honrar y respetar eso.

Por lo tanto he decidido renunciar a mi papel para que pueda elegirse un actor apropiado.

La representación de la diversidad étnica es importante, especialmente para mí ya que también tengo ascendencia multirracial. Es nuestra responsabilidad tomar estas decisiones éticas en tiempos difíciles y darle voz a lo inclusivo. Es mi esperanza que un día este tipo de discusiones ya no sean tan necesarias y podamos hacer la representación igualitaria en el arte una realidad.

Me entristece abandonar Hellboy, pero si esta decisión nos acerca un poco más a ese día, entonces vale la pena. Espero que haga una diferencia»

En todos los otros casos antes mencionados, los actores o bien se han mantenido ajenos a la polémica, o han intentado defender o justificar las razones detrás de su elección, por lo que la decisión de Ed Skrein es ciertamente atípica.