Cuba recuerda a Camilo Cienfuegos a 60 años de su desaparición física

fidel castro

El comandante Camilo Cienfuegos, el carismático combatiente que tuvo tanto arraigo popular como el líder cubano, Fidel Castro, desapareció sin dejar rastro el 28 de octubre de 1959 en un vuelo entre las ciudades de Camagüey y La Habana.

A 60 años de su desaparición física los cubanos rinden tributo este lunes al Comandante del Ejército Rebelde, conocido en la isla caribeña como el Héroe de Yaguajay.

Sus restos nunca fueron hallados, de ahí la tradición del pueblo cubano de llevarle flores hasta el mar y en los ríos.

Cienfuegos, quien al morir era jefe del Estado Mayor del Ejército, se caracterizaba por usar un sombrero de ala ancha y era, según sus amigos, muy bromista. 

 

El comandante ejercía una gran influencia sobre las masas y había participado en la expedición del yate Granma, siendo uno de los líderes de la sobredimensionada invasión de Oriente a Occidente, junto con el también comandante Ernesto Guevara.

“En el pueblo hay muchos Camilos” -dijo Fidel Castro al confirmar su pérdida definitiva – “Y Camilo seguirá viviendo en otros hombres como él, seguirá viviendo en los hombres que se inspiren en él".

 

"Porque lo único que nosotros podemos pedirle a nuestro pueblo es que, cada vez que la patria se encuentre en una situación difícil, en un momento de peligro, se acuerde de Camilo y cada vez que nuestros compatriotas vean que el camino es largo y difícil se acuerden de Camilo, de lo que hizo, de cómo nunca perdió la fe en los instantes más difíciles y cómo supo hacer grandes proezas”.

 

Por otra parte, a propósito del aniversario 30 de la inauguración del Museo Camilo Cienfuegos, en Yaguajay, la institución recibirá la condición de Monumento Nacional.

El centro es referente para el estudio de la vida y obra del jefe guerrillero, quien comandó el Frente Norte de Las Villas, donde concluyó la lucha contra el dictador Fulgencio Batista.

La instalación cultural inaugurada un día como hoy, pero de 1989, estaba formada inicialmente por el museo, la estatua del Camilo guerrillero y la plaza, y desde el 2009 acoge al Mausoleo del Frente Norte de Las Villas.

De humilde extracción social, sastre de oficio, su temperamento jovial, inolvidable sonrisa y heroicas hazañas guerrilleras lo convirtieron desde muy temprano en uno de los más carismáticos dirigentes de la Revolución Cubana.

El 2 de diciembre de 1956 figuró entre los 82 combatientes que desembarcaron por Los Cayuelos, en la costa sur de Oriente. Tras la dispersión de Alegría de Pío, el 18 de diciembre logró reagruparse con Fidel.

 

Ya en la Sierra Maestra integró la Columna 1 José Martí, al mando del Jefe de la Revolución, y participó en numerosos combates.

El 16 de abril de 1958 fue ascendido a Comandante y promovido a jefe de la Columna 2 Antonio Maceo, para operar en el triángulo, cuyos vértices estaban situados en las ciudades de Bayamo, Manzanillo y Victoria de Las Tunas, así como las áreas urbanas de estas ciudades.

Tras el triunfo del 1 de enero de 1959, la actividad de Camilo fue decisiva para fortalecer al Ejército Rebelde, aglutinar voluntades de pueblo, unir fuerzas en apoyo a las leyes y medidas de la Revolución, respaldar a su líder y reafirmar definitivamente la toma del poder político.

Don de la firmeza

Dicen quienes lo conocieron que Camilo poseía el don de la firmeza y la seguridad, si notaba en alguien cierta debilidad o temor, sabía infundirle optimismo y confianza, informó Telesur.