Costa Rica: Aparece cadáver de empresario con señales de tortura

El empresario pesquero Sixto Zapata Pizarro, de 60 años, apareció asesinado la noche del sábado en Quepos. Tenía varios balazos y señales de que había sido torturado.

 

Zapata estaba desaparecido desde el 29 de noviembre, cuando dos hombre llegaron hasta un bar en Naranjito de Quepos del cual lo sacaron a la fuerza y lo subieron a su carro.

A las 4 de la mañana del día siguiente las autoridades fueron alertadas por vecinos de que el carro del empresario estaba en el río Paquita, en Paquita de Quepos. Era un pick up blanco placa CL-266855.

En la orilla del río fueron encontrados dos carros más, uno negro y uno blanco, que también fueron investigados, señaló La Teja.

Desde ese momento, las autoridades empezaron a manejar el caso como una retención y empezaron con la búsqueda de Sixto, pero las pistas eran muy pocas.

A las 8 de la noche de este sábado, las autoridades recibieron la alerta de que en una casa en Las Cuevas de Damas, en Quepos, había un hombre fallecido.

Según informó el OIJ, encontraron a un hombre que les aseguró que él estaba en la casa cuando otras personas llegaron, lo encañonaron, lo amarraron y después lo taparon con una sábana.

En ese momento, los sospechosos metieron a Zapata a la casa y, según relató el testigo a la Policía, los maleantes le decían a Zapata que les diera el dinero y el empresario respondía no saber nada de ningún dinero.

"Los sospechosos, en apariencia, empezaron a torturar a Zapata, siendo que le ocasionaron heridas con arma blanca en las manos. Le dispararon en la cabeza, en el pecho y le ocasionaron quemaduras con un metal caliente. El hombre que estaba en la vivienda dijo que fue amenazado con arma de fuego y que cuando ya no escuchaba bulla logró soltarse y pedir ayuda", indicó el boletín de prensa del OIJ.

El OIJ indicó que Zapata tenía antecedentes por transporte de droga, agresión con arma y abusos deshonestos.

Un barco de Zapata fue capturado el 20 de setiembre del 2006 en el Pacífico panameño con 621 kilos de cocaína y 34 kilos de heroína. No obstante, el empresario aseguró a la Policía y a este medio que había vendido la embarcación a un hombre de apellidos Manzanares Pizarro.