El Salvador: Condenan a 30 años de cárcel a hombre que decapitó a mujer

Balmore Callejas Callejas, de 55 años de edad, fue condenado a 30 años de cárcel por el homicidio agravado de “Roxana”, de 21 años de edad. El Hecho ocurrió el pasado 2 de marzo del 2016, cuando la ahora fallecida se dirigía a su trabajo, en Antiguo Cuscatlán.

 

El Tribunal de Sentencia de Santa Tecla consideró que había prueba suficiente que incriminaba a Callejas en el homicidio, como el teléfono de la víctima y el imputado que determinó que Callejas hizo 80 llamadas a la víctima, un día antes del crimen, y el mismo día hizo 13 llamadas.

En el juicio, las testigas claves fueron la mamá y la hermana de la víctima, quienes señalaron el acoso que Callejas hizo hacia su familiar, a quien insistía entablar una relación sentimental. Supuestamente al ser rechazado, el ahora condenado optó por asesinarla.

Callejas fue detenido el mismo día, con un corvo que tenía sangre y al practicarle examen de ADN resultó 99.99 % positivo a la sangre de “Roxana”, señaló El Mundo.

La Fiscalía dijo al juez que en el teléfono del condenado también encontraron fotografías de la víctima. La mañana del 2 de marzo, Callejas  persiguió a “Roxana”, sobre la calle Cumbres de Cusca­tlán, en Antiguo Cuscatlán, ella se negó a hablar con él  y entonces, Callejas la atacó por la espalda, causándole heridas mortales en el cuello.

La Fiscalía le probó al juez que el jardinero asesinó a Roxana porque la pretendía y ella lo rechazó. La madre de la víctima, de hecho, declaró ante el juez que su hija ya le había comentado que Callejas la acosaba.

“El 31 de diciembre le ofreció dinero y ella no aceptó, le dijo que el amor no se compra. Yo la notaba triste. Me pedía que el día que la mataran que yo recogiera a sus hijos”.

Sin embargo, el juez consideró que Callejas no debía ser condenado por feminicidio, un delito que implica una pena mayor a la del homicidio agravado, porque “no existía una relación de confianza ni poder entre víctima y victimario”.

El juez, incluso, interrogó a la madre de la víctima que por qué su hija tenía almacenado el número del imputado en su teléfono celular. “Porque él le había prometido trabajo en otro lado”, respondió la madre de Roxana.