Olas sepultan pueblo y dejan 30 familias sin casa en Costa Rica

El fuerte oleaje que se presenta en Puerto Caldera, Puntarenas, provocó que la fuerza del mar arrastrara toneladas de arena y sepultara un pueblo de 30 familias.

 

Por fortuna no se presentó pérdidas de vidas humanas, sin embargo, lo material es cuantioso ya que todos los bienes sufrieron daños y las casas están inhabitables.

La fuerza del mar provocaba en las olas un estruendo que llamaba la atención de propios y extraños, donde inclusive el color del agua salada era azul y café.

Omar Lizano, oceanógrafo, manifestó a Diario Extra que en las próximas horas el oleaje empezará a bajar de intensidad.

"Es una marejada de fondo debido a una tormenta en la Antártida que desencadena mucha energía en las olas que rompen fuerte.

Son por un periódico que tarda 20 segundos y tienen una altura de tres metros, el pico más alto fue este lunes y se espera que para el miércoles las condiciones se normalicen", explicó.

Nuria Vargas, lleva 52 años viviendo en Caldera y recordó que es la segunda vez que sucede algo similar.

"El día que mataron al presidente Kennedy me vine para este hermoso lugar, donde llega mucho turista y es la segunda ocasión que pierdo todo. Hace cuatro años estuvo bravo el mar, todo lo perdí, el IMAS me ayudó y pude levantarme. En esta ocasión no he dormido por miedo, una ropita la puse en el techo", narró.

Asdrúbal Calvo, alcalde de Esparza, aseguró que muchos de los afectados no quieren salir de la zona.

"A pesar del peligro que representa estar donde las olas rompen y por las condiciones que están las casas, la gente se aferra a seguir ahí y aparecen con otras propiedades.

Queremos lograr el desalojo, aunque por ahora no tenemos un proyecto habitacional disponible para las 38 personas afectadas", acotó.