El Levante sigue en descenso

Un doblete de Wayne Rooney bastó para que Manchester United derrotase el sábado 2-0 al visitante Sunderland y situarse en el tercer puesto de la Liga Premier inglesa.

El delantero colombiano Radamel Falcao provocó el penal con el que Rooney abrió el marcador, una jugada que acabó marcada por la controversia, puesto que el árbitro le mostró la tarjeta roja al jugador que no era.

De local en su estadio Old Trafford, el United fue de menos a más. Su volante argentino Angel Di María tuvo un flojo rendimiento en el primer tiempo y fue reemplazado tras el descanso.

La victoria apuntaló las aspiraciones del United de clasificarse a la próxima edición de la Liga de Campeones, en una jornada en la que Southampton, el otro equipo de la parte alta de la tabla en acción el sábado, perdió 1-0 ante West Bromwich Albion.

El primer gol de Rooney fue producto de un penal que fue otorgado por el árbitro Roger East cuando Wes Brown fue expulsado erróneamente, ya que la infracción sobre Falcao había sido cometida por John O’Shea. Irónicamente, los dos zagueros de Sunderland jugaron previamente con el United.

O’Shea, quien claramente jaloneó a Falcao cuando éste se disponía a rematar, le rogó a East que le expulsara, pero Brown fue quien recibió la tarjeta roja.

East explicó después, en una declaración divulgada por la asociación de árbitros, que creyó ver a los dos jugadores hacer contacto con Falcao, pero que ninguno de sus asistentes le pudo aclarar lo ocurrido.

Rooney convirtió la pena máxima a los 66 minutos para poner fin a una sequía de ocho partidos sin anotar, y luego puso cifras definitivas a los 85 al rematar desde corta distancia.

El United tuvo que sufrir en el primer tiempo ante un Sunderland que dispuso de varias ocasiones de gol que sus delanteros Jermain Defoe y Connor Wickham no supieron capitalizar.

Louis Van Gaal, el técnico del United, se expresó contento con la reacción del equipo en el segundo tiempo tras una opaca primera mitad.

Van Gaal sacó Di María tras el descanso y puso al belga Adnan Januzaj en su lugar.

«Quiero ganar», dijo el entrenador holandés. «Tengo que observar y analizar. Estuvimos mejores en el segundo tiempo, así que no puedo decir que fue la decisión equivocada. Tenemos que darle (a Di María) tiempo para adaptarse y recuperar otra vez la confianza. Es un ser humano y puede cometer errores como cualquier otro».

En otros resultados el sábado, las ambiciones de West Ham de clasificarse a las copas europeas recibieron un duro golpe al caer de local 3-1 ante el ascendente Crystal Palace; Swansea se llevó un triunfo 1-0 de visita a Burnley; Newcastle venció por idéntico marcador a Aston Villa; y Stoke también se impuso por la mínima a Hull.

La jornada liguera prosigue el domingo con Manchester City, segundo de la tabla, de visita a Liverpool y Arsenal de local ante Everton. El líder Chelsea enfrentará a Tottenham en la final de la Copa de la Liga en el estadio Wembley.

En la victoria de Newcastle en su estadio St. James Park, el volante argentino Jonás Gutiérrez se quedó con las ganas de ingresar al quedar relegado al banco de suplentes durante el partido. El senegalés Pappis Demba Sissé anotó a los 37 minutos el gol de la victoria y lo celebró abrazando a Gutiérrez, quien libró una batalla con un cáncer de testículos.

Crystal Palace, en alza desde que Alan Pardew asumió como técnico, no se arredró al quedar en inferioridad numérica y venció a un West Ham en retroceso.

Los tres goles del Palace fueron en jugadas con pelota detenida. Glenn Murray abrió el marcador a los 41 minutos al cabecear un tiro de esquina y Scott Dann aumentó a los 51 en otro córner.

Murray convirtió el tercer gol a los 63 al cabecear un tiro libre, pero el delantero se fue expulsado seis minutos después por doble amonestación.

El ecuatoriano Enner Valencia descontó para West Ham a los 76 con un remate desde 20 metros.

LONDRES (AP)